El policía Jaime Andrés Ávila Vega, originario de Montería, fue asesinado en Soacha, Cundinamarca, mientras realizaba labores de infiltración en una peligrosa organización delictiva. Ávila, quien pertenecía a la seccional de Investigación Criminal de Soacha, fue atacado a tiros en el barrio San Antonio durante el mediodía del jueves.
A pesar de recibir atención médica inmediata y ser trasladado a un centro asistencial, lamentablemente Ávila falleció debido a la gravedad de sus heridas.
Jaime Andrés Ávila Vega, de tan solo 23 años de edad, se destacó durante sus tres años y 10 meses de servicio en la Policía Nacional, acumulando más de 14 felicitaciones por su destacada labor contra el crimen.
Las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que ayude a identificar y capturar a los responsables del asesinato del policía. Ávila se encontraba infiltrado en la banda criminal conocida como “Los Cachorros”, dedicada al microtráfico.
Se ha conocido que en un operativo relámpago entre Fiscalía y Policía, se logró la captura de un número no determinado de presuntos vinculados con el asesinato del patrullero monteriano-
El joven agente desplegaba labores de inteligencia en el interior de esta peligrosa organización delictiva, cuyo principal negocio es la venta de drogas a pequeña escala.
