La Policía Nacional detuvo a dos individuos que transportaban más de 1.200 huevos de iguana en el barrio Antonio Arrieta del municipio de Moñitos, Córdoba.
Los detenidos fueron sorprendidos cuando se disponían a comercializar los huevos, entre los pobladores de la localidad, desconociendo las normas ambientales sobre la preservación de especies nativas.
Según explicaron las autoridades, detrás de este tipo de prácticas irregulares se esconden verdaderas mafias dedicadas al tráfico y aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables.
Y es que la forma en que estos huevos son extraídos atenta directamente contra la supervivencia de las iguanas, ya que realizan heridas en el abdomen de las hembras para sustraer los huevos, dejándolas luego estériles o condenadas a morir desangradas.
Apenas un 10% de los reptiles sometidos a este procedimiento logran sobrevivir, precipitando aún más el riesgo de extinción que enfrenta la especie.
Tras ser detenidos infraganti, los capturados quedaron a disposición de las autoridades ambientales por el presunto delito de aprovechamiento ilícito de recursos naturales renovables.
Desde la institución recordaron la importancia de proteger la fauna nativa, invitando a la ciudadanía a reportar oportunamente a las líneas dispuestas cualquier irregularidad que atente contra estas especies, las cuales son parte fundamental del frágil ecosistema regional.