El presidente colombiano Gustavo Petro respondió este martes al reciente cierre de pasos migratorios en la selva del Darién por parte del Gobierno panameño, advirtiendo sobre posibles consecuencias trágicas.
“Los alambres de púas en la selva solo traerán ahogados en el mar. La migración se frena quitando bloqueos económicos y mejorando la economía del sur”, declaró Petro en redes sociales.
Esta medida fue anunciada por el nuevo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien propuso la colocación de “cercas de serpentinas” para dirigir el flujo migratorio por un camino único, acompañado de mayor presencia policial en la zona.
El cierre se produce en un contexto de intenso movimiento migratorio a través del Darién. Según datos oficiales, más de 195.000 personas han cruzado la peligrosa selva en lo que va del año, superando la cifra récord de 520.000 migrantes registrada en 2023.
Paralelamente, Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo para la repatriación de migrantes, con el compromiso estadounidense de cubrir los gastos asociados.
Las estadísticas revelan un aumento significativo en el flujo migratorio por el Darién en los últimos años. En 2020, se registraron aproximadamente 8.000 cruces, cifra que aumentó a 133.000 en 2021, mostrando un incremento del 1.562,5%. El 2022 vio otro salto importante con 248.000 migrantes, representando un aumento del 86,5% respecto al año anterior.
La nacionalidad predominante entre los migrantes ha variado. En 2022, los venezolanos constituyeron el 60% del total, seguidos por ecuatorianos y haitianos. Esta tendencia continuó en 2023, con venezolanos representando más del 50% de los migrantes, seguidos por ecuatorianos, haitianos y personas de países fuera de América, como China e India.