Los cuerpos sin vida de un hombre de 45 años y su hijo de 17, quienes habrían sido secuestrados por disidencias de las FARC el pasado 30 de noviembre, fueron encontrados en una zona rural del corregimiento Potrerito en el municipio de Jamundí, Valle del Cauca.
De acuerdo con el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, las víctimas serían originarias del departamento de Nariño. Ante este crimen, el mandatario local pidió atención integral para el municipio, que ha enfrentado situaciones de violencia desde hace varios años.
El hallazgo se da en medio de una creciente ola de violencia en el Valle del Cauca, donde se han presentado masacres, secuestros y extorsiones. Por esto, la gobernadora Clara Luz Roldán solicitó al Gobierno Nacional una “mirada especial” sobre el departamento, que registra los mayores índices de criminalidad del país.
Recientemente, tres jóvenes fueron asesinados en zona rural de Palmira, crimen por el que se ofrece una recompensa de $30 millones. La gobernadora electa Dilian Francisca Toro indicó que se mantendrá la respuesta institucional y el refuerzo de la fuerza pública para enfrentar los hechos violentos.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en lo corrido de 2022 se han reportado 11 masacres en el Valle del Cauca, siendo el departamento más golpeado por este flagelo.
