Ayapel. La mujer de 24 años de edad, identificada como Yenny Manjarrez, recibió 70 puñaladas que le propinó su ahijado de 17 años de edad, con un destornillador, en medio de un aparente hurto.
El escabroso caso ocurrió en la madrugada del pasado miércoles, en el barrio Palmira del municipio de Ayapel.
Kelly Manjarrez, hermana de la víctima, señaló que el agresor irrumpió a la vivienda a través de una ventana con la intención de hurtar cerca de 3 millones de pesos que la afectada guardaba en la casa.
Explicó que el joven agresor, se acercó a la mujer y la golpeó en la cabeza con un objeto contundente, dejándola aturdida y con un destornillador comenzó a propinarle heridas en el pecho y abdomen.
“En total contando las que tiene en el pecho y el abdomen son 70 las puñaladas que le propinó, luego la amarró de manos y pies, la dio por muerta, después se marchó con la plata y el celular”, manifiesta la familiar de la joven.
Relata que la víctima gravemente herida pensó en pedir ayuda, pero fingió estar muerta por temor a que el atacante la escuchara y volviera para hacerle daño. La mujer esperó el amanecer y como pudo salió por la ventana y pidió ayuda a sus vecinos.
Fue remitida al Hospital de Ayapel, pero la gravedad de las heridas obligó su traslado a un centro médico de mayor complejidad en Montería, donde su estado es delicado.
La mujer consciente de lo que había ocurrido logró denunciar a su agresor, las autoridades lo aprehendieron y en el interrogatorio admitió haber cometido el brutal ataque. La hermana de la mujer atacada aseguró que las autoridades hallaron parte del dinero debajo del colchón del victimario.
Entrevista concedida al Periodista Javier Barrios.
