La Policía Nacional se incautó un total de 4 toneladas de pescado, que representaban un grave riesgo para la salud pública.
La mercancía no cumplía con los estándares mínimos de calidad y salubridad.
Según los informes oficiales, gran parte de los ejemplares incautados no alcanzaban la talla mínima establecida por la ley, mientras que otros se encontraban en avanzado estado de descomposición, lo que los hacía inapropiados para el consumo humano.
Las acciones, coordinadas de manera conjunta entre las fuerzas del orden y las Secretarías de Salud de diferentes regiones, se llevaron a cabo en ciudades como Soacha, Dosquebradas, Manizales, Pasto, Popayán, Cartago, Bucaramanga, Barrancabermeja, Socorro, Montería, Bogotá, Nariño y Cúcuta, así como en varios municipios de los departamentos de Caquetá, Huila, Meta y Atlántico.
Las autoridades reiteraron su llamado a la ciudadanía para que adquieran sus productos en establecimientos debidamente autorizados y regulados, garantizando así su calidad e idoneidad para el consumo. Asimismo, se mantienen en alerta ante cualquier intento de comercialización de mercancías que pongan en riesgo la salud pública.
