Las autoridades colombianas lograron un golpe contra el narcotráfico internacional al incautar 112 kilogramos de metanfetaminas en el puerto de Buenaventura, principal terminal marítima del Pacífico colombiano.
El hallazgo se realizó en un buque de carga que había zarpado de México y tenía como destino final China.
Gracias a información de inteligencia, se alertó sobre la presencia del cargamento ilícito en la embarcación.
Durante la inspección, realizada por la Armada, se descubrió que la droga estaba ingeniosamente oculta en la parte subacuática del buque, específicamente adherida al sistema de enfriamiento. El alijo fue encontrado distribuido en cinco bolsas.