Las autoridades concentran la investigación del homicidio del cantante Zair Guette y su mánager Teddy Vergara en dos hipótesis principales: su inclusión en una lista de objetivos criminales y un presunto contrato musical falso que los atrajo al Valle del Cauca, donde fueron encontrados sin vida el 15 de febrero.
La primera línea investigativa revela que Guette ocupaba el puesto 12 en una lista de 25 personas señaladas como objetivos por una organización criminal de Barranquilla.
El documento, que circuló después de la masacre del ‘clan Vega Daza’ en Puerto Colombia, identificaba al cantante como presuntamente financiado por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’, señala la Unidad Investigativa del diario El Tiempo.
La segunda hipótesis examina una secuencia de eventos sospechosos. Según fuentes de la investigación, Guette recibió inicialmente una oferta para presentarse en Bogotá. Una vez en la capital, surgió un supuesto contrato en Valle del Cauca, por el cual no se realizó ningún pago anticipado.
Los cuerpos de las víctimas presentaban signos de tortura. Guette fue hallado con una toalla verde en el rostro y múltiples golpes, vestido con sudadera beige, mientras que su mánager apareció a corta distancia con sujeciones plásticas en el cuello.
Las autoridades buscan recuperar los teléfonos móviles de ambas víctimas y están contactando a las personas que intercambiaron mensajes con ellos la noche del 14 de febrero, último día en que fueron vistos con vida.
Los investigadores analizan si la llamada para el contrato en Valle del Cauca formó parte de una trampa para atraer al cantante hacia el lugar donde posteriormente fue asesinado. El caso permanece bajo investigación mientras se recopilan más evidencias sobre los móviles del doble homicidio.
