El Ejército Nacional descubrió un depósito ilegal de armamento en Tarazá (Antioquia). La acción se llevó a cabo en el corregimiento de Barro Blanco, como parte del Plan de Campaña Conjunto Estratégico Ayacucho.
Soldados del Batallón de Operaciones Terrestres N.° 24, perteneciente a la Décima Primera Brigada, fueron los responsables de este hallazgo. El arsenal incautado incluía un fusil AK corto, una pistola calibre 9 mm y más de 90 cartuchos de diversos calibres, además de varios proveedores. Se presume que este material bélico estaba destinado a ser utilizado contra la población civil y las fuerzas de seguridad que operan en la región.
Las autoridades señalan que el depósito pertenecería a la subestructura Julio César Vargas del Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más notorias del país.
Este decomiso representa un duro golpe a la capacidad armada y logística del grupo, limitando su habilidad para ejercer control y cometer actos ilícitos en el Bajo Cauca antioqueño.