Un historial de homicidios, extorsiones, secuestros, reclutamientos forzados y desplazamientos llegó a su fin con la muerte de Eusebio de Jesús Agudelo Hernández, alias “El Enano”, líder de la estructura criminal Libertadores de Colombia. El operativo policial se desarrolló el 10 de septiembre en la vereda San Antonio de Amalfi, Antioquia.
Agudelo Hernández, buscado por múltiples delitos, era señalado como responsable de imponer un régimen de terror en el noroeste antioqueño. Su organización controlaba la explotación ilícita de oro en las cuencas del río Porce y forzaba a los habitantes de la zona a pagar extorsiones.
El prontuario de “El Enano” incluía el reciente secuestro de un vigilante el 24 de agosto, quien fue liberado tras la intervención de las fuerzas de seguridad. Este hecho ejemplifica el modus operandi de la organización criminal que lideraba.
En el operativo, resultado de una investigación del grupo Agamenón, también murió Alfonso Echavarría Madrigal, segundo al mando de la estructura. La Gobernación de Antioquia había ofrecido 400 millones de pesos por información sobre el paradero de Agudelo Hernández.
“Se pagará a la fuente que permitió ubicarlo”, confirmó el gobernador Andrés Julián Rendón Cardona.
Hasta el martes, cuatro estructuras criminales disputaban el territorio en Amalfi: el ELN, la estructura 36 del Estado Mayor Central de las Farc, el Clan del Golfo y los Libertadores de Colombia.
El general William René Salamanca Ramírez declaró: “Con la ubicación de estos objetivos de alto valor, hemos cumplido con Antioquia, especialmente con los habitantes del noroeste del departamento”.
La muerte de Agudelo Hernández podría desestabilizar la estructura de los Libertadores de Colombia, que imponía sus propias normas en la zona.