Se conocen nuevos detalles sobre la masacre de la familia pastoral Lora Rincón, ocurrida en el restaurante ‘La Morienda’ de Aguachica, Cesar, el 29 de diciembre, hecho que tiene alarmados a los habitantes de esta región del país y a las comunidades religiosas.
Las víctimas fueron el pastor evangélico Marlon Lora, su esposa Yorley Rincón y su hija Ángela Lora Rincón, mientras que su otro hijo Santiago Lora se encuentra en estado crítico con pronóstico reservado.
La familia Lora Rincón era conocida localmente por su labor en la iglesia Príncipe Paz Villa Paraguay, donde el padre se desempeñaba como pastor y los demás miembros también participaban en la predicación.
Ángela trabajaba como comunicadora social periodista en la empresa de servicios públicos local, mientras que Santiago se dedicaba a una tienda digital y servicios de producción televisiva.
Nilson Hernández, personero de Aguachica y familiar de las víctimas, reveló que Ángela había recibido amenazas telefónicas desde un centro penitenciario dos meses antes del ataque.
Las intimidaciones continuaron posteriormente desde números privados, aunque inicialmente se consideraron parte de intentos de extorsión.
La Policía, por su parte, investiga la posibilidad de que el ataque estuviera dirigido a otra persona que compartía la mesa con la familia, pero la tesis de una posible retaliación por el no pago de extorsiones, cobra fuerza.
Las autoridades han implementado medidas para esclarecer el crimen, ofreciendo una recompensa de 50 millones de pesos por información sobre los responsables y elaborando un retrato hablado basado en grabaciones de cámaras de seguridad.
Por otra parte, señalan que uno de los sicarios posiblemente se había infiltrado en la iglesia para vigilar los movimientos de la familia, por lo que se trataría de un crimen planificado.
