El Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) mantiene una intensa campaña para combatir el creciente número de casos de extorsión conocidos como “falso servicio”.
Esta modalidad delictiva, que ha experimentado un repunte significativo en las últimas semanas, aprovecha la buena fe de trabajadores independientes y pequeños empresarios.
Los estafadores se hacen pasar por clientes interesados en contratar servicios de mudanza, comprar electrodomésticos o adquirir productos diversos. Utilizando redes sociales y plataformas de servicios en línea, contactan a sus víctimas y las persuaden para concretar negocios en zonas apartadas o de difícil acceso.
Una vez que la víctima se pone en marcha, los delincuentes obtienen información sobre el vehículo en el que viaja. Al llegar al destino, la víctima recibe una llamada amenazante, informándole que ha ingresado en territorio controlado por un grupo criminal. Aquí comienza la extorsión: exigen el pago de una “multa” y solicitan el contacto de un familiar.
La situación escala rápidamente cuando los criminales se comunican con la familia, alegando un falso secuestro y demandando un rescate. Las investigaciones del GAULA revelan que muchas de estas llamadas se originan desde centros penitenciarios, y los pagos suelen solicitarse a través de aplicaciones móviles como Nequi o Ahorro a la Mano.
El GAULA insta a la ciudadanía a estar alerta y verificar cuidadosamente la legitimidad de las ofertas de trabajo o ventas.
Ante cualquier sospecha de extorsión, se recomienda colgar inmediatamente y contactar a la línea 165 del GAULA. La prevención y la denuncia oportuna son claves para frenar este flagelo que amenaza la seguridad y economía de los ciudadanos.
