El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció su retirada de la contienda electoral para 2024. Esta decisión surge tras crecientes preocupaciones dentro del Partido Demócrata sobre sus posibilidades de victoria frente al candidato republicano Donald Trump.
La decisión de Biden llega después de una serie de contratiempos, incluyendo un debate presidencial decepcionante y recientes lapsus públicos que han avivado dudas sobre su aptitud para el cargo. Además, las encuestas mostraban un apoyo decreciente entre los votantes demócratas.
Figuras influyentes del partido, incluyendo al ex presidente Barack Obama, habrían aconsejado a Biden reconsiderar su candidatura. Los grandes donantes demócratas también expresaron su preocupación, contemplando redirigir su apoyo hacia candidatos más jóvenes con mejores perspectivas electorales.
La renuncia de Biden contrasta con el aparente fortalecimiento de Trump, quien recientemente sobrevivió a un atentado y tuvo una destacada aparición en la Convención Nacional Republicana.
Ahora, el Partido Demócrata se enfrenta al desafío de encontrar rápidamente un nuevo candidato que pueda unir al partido y competir efectivamente contra Trump. El enfoque estará en los estados clave como Nevada, Arizona, Georgia, Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
Biden expresó su intención de concentrarse en sus deberes presidenciales por el resto de su mandato, dejando abierta la carrera por la nominación demócrata para 2024.