El fútbol profesional colombiano vivió una jornada decisiva este 14 de noviembre, cuando Jaguares de Córdoba selló su destino al descender a la segunda división. El conjunto felino, que llegó a la elite del FPC en 2015, no logró mantener la categoría tras una temporada marcada por resultados adversos y una crisis deportiva que se prolongó durante todo 2024.
La fecha 19 de la Liga BetPlay II-2024, jugada en simultáneo con diez partidos, marcó el fin de una era para el equipo felino. El sistema del promedio, que evalúa el rendimiento de las últimas temporadas, fue implacable con un equipo que intentó hasta el último minuto revertir su situación en el tablero del descenso.
Durante su estancia en primera división, Jaguares construyó una historia de momentos memorables, incluyendo clasificaciones a cuadrangulares finales y participaciones internacionales que pusieron a Montería en el mapa del fútbol continental. Sin embargo, las últimas campañas, marcadas por la irregularidad, terminaron por condenar al conjunto cordobés.
El reglamento establecía criterios claros para definir el descenso en caso de empate en el promedio: primero, la sumatoria de puntos en las fases I de ambos torneos 2024, y luego la diferencia de gol. Estos parámetros sellaron el destino del equipo felino, que ahora deberá prepararse para competir en el Torneo BetPlay 2025.
La caída de Jaguares representa un golpe para el fútbol de la Costa Caribe colombiana, que pierde a uno de sus representantes en la máxima categoría.
El equipo, que compartirá la segunda división con Patriotas, enfrentará ahora el desafío de reestructurarse para buscar un pronto retorno a la A, mientras la afición cordobesa asimila la pérdida de su único representante en la elite del fútbol nacional.