Informe Especial. Pareciera alarmante, pero los casos registrados alrededor del mundo demuestran que dejar intencionalmente o por descuido a un niño dentro de un automóvil, cerrado o incluso con las ventanas ligeramente abiertas, y estacionado, más aún cuando está al sol, es una “trampa mortal”; solo en Estados Unidos, en los últimos cinco años, 150 niños han muerto por esta razón, la mayoría menores de 6 años, pero la realidad, es que todos están en riesgo.
Europa registra menos muertes, pero en Francia y Bélgica según Child Safety Europe, entre 2007 y 2009 se documentaron 26 “incidentes”, de los cuales 7 menores perdieron la vida, por haber permanecido solos al interior de un auto estacionado. En Australia e Israel, aunque con menos frecuencia, solo en en 2014 se registró la muerte de tres menores, dentro de vehículos, hecho que conmocionó a los habitantes, de las regiones en donde el verano es más intenso.
Colombia, al parecer no presentaba registro de estas tragedias, pero la reciente ocurrida en Cartagena este martes, donde la niña Emma Lucía Villalba, de 4 años, fue encontrada sin vida, al interior de la van escolar que la transportaba hacia su colegio, deja evidenciar que, lo único que puede salvar vidas en estos casos es la Prevención. ( Investigan muerte de niña dentro de un bus de ruta escolar en Cartagena)
Según las primeras informaciones, al parecer la niña se quedó dormida, en el asiento trasero de la camioneta, y ni la monitora de ruta ni el conductor, se percataron que la pequeña no bajó cuando llegó la ruta al colegio Británico, norte de la ciudad; luego de casi cinco horas, cuando el conductor buscó el vehículo para recoger a los demás niños, se dio cuenta de la terrible escena; la niña yacía al interior del automotor, y nada pudo hacerse. La Fiscalía tiene al cargo la investigación y determinará las responsabilidades penales del caso. La madre, desconsolada pide justicia, ante los autores del “descuido mortal”, que le arrebató la vida a su niña.
¿Por qué nunca se debe dejar a un niño dentro de un vehículo?
Según explica el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones de la Asociación Española de Pediatría y Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) en condiciones normales la temperatura corporal tanto de niños como de adultos se mantiene entre 36º-37ºC, independientemente de la temperatura exterior.
Los mecanismos encargados de la regulación de la temperatura corporal en los niños menores de cinco años, no son tan eficaces como en los adultos, por tres motivos principales: tienen proporcionalmente más superficie corporal (acumulan más calor), su cuerpo contiene más agua y tienen menos autonomía para beber (se deshidratan fácilmente). Todo esto contribuye a un mayor riesgo para desarrollar un golpe de calor en un corto periodo de tiempo, lo que se desencadenaría en una hipertermia, de una forma más grave que en el adulto, pudiendo producir la muerte en poco tiempo.
Independiente del clima que haya en la ciudad, el interior de los automóviles siempre registrará un mayor incremento de temperatura; especialmente durante los meses de verano la temperatura en el interior de un automóvil puede subir de 10 a 15 grados en menos de 15 minutos. En esos pocos minutos, el vehículo cerrado al sol es una peligrosa trampa, funciona como una especie de horno, en el cual, la temperatura en su interior sube vertiginosamente; el cuerpo de un niño puede llegar a los 40 grados enseguida cuando los órganos internos empiezan a fallar, y llegar a la muerte en pocos minutos si alcanza los 42 grados. Sólo 15 minutos bastan para que los síntomas empiecen a evidenciarse; menos de 60 minutos es suficiente para que los menores fallezcan, según reportan los estudios y análisis de los especialistas.
Según el portal Bebésymas.com , dejar a un niño al interior de un vehículo, no importando si las ventanas estás entreabiertas, puede ocasionar desde daños en su sistema cardiovascular, su cerebro y riñones, y en los peores casos, la muerte. El cuerpo de los niños se calienta de tres a cinco veces más rápido que el de un adulto, debido a una menor reserva de agua, siendo los más pequeños, las principales víctimas de los casos de hipertermia.
Algunos padres, aunque cueste creerlo, “han olvidado” a sus niños dentro del carro. Según indican los especialistas, esto puede ser resultado del estrés laboral, las altas ocupaciones y el desequilibrio normal de la vida de padres; actuar sin pensar, como si se estuviera en “piloto automático”. El diario BBC Mundo registró el caso de Reggie McKinnon, un hombre de Florida , EE.UU quien un día de julio de 2014 llevó a su hija Payton de 17 meses, a una cita con el médico, y luego llegó a su oficina; a las 3 de la tarde cuando abrió la puerta de su camioneta, se dio cuenta que había dejado a la menor olvidada dentro del carro, nada pudo hacer, su niña había muerto horas antes, por permanecer dentro del vehículo cerrado.
¿Cuáles son los síntomas y cómo actuar?
Inicialmente los síntomas son: respiración rápida, aumento de la frecuencia cardíaca, fiebre, piel muy caliente (con o sin sudor), sed intensa, dolor de cabeza, irritabilidad, vómitos, decaimiento y disminución del nivel de conciencia incluso con convulsiones.
En estos casos se debe actuar de inmediato, llamando a los servicios de emergencias, ya que el pronóstico se relaciona a la rapidez con que se actúe.
Estas son las principales recomendaciones, según la Sepeap, para atender de emergencia a un niño que sufra un golpe de calor, luego de permanecer dentro de un carro estacionado:
—Intentar abrir el automóvil manteniendo la seguridad del menor (por ejemplo rompiendo el cristal de una ventanilla alejada).
—Antes de trasladarlo a un centro hospitalario es necesario enfriar el cuerpo, trasladando al niño a la sombra o a una zona más fresca, sumergiéndolo en agua tibia, aplicando paños o toallitas mojadas en la cabeza y en el resto del cuerpo; estos paños mojados deben cambiarse cada poco tiempo, por otros frescos, porque rápidamente se calientan. Si es posible, utilizar un ventilador que aumente el efecto refrigerador.
—Elevar la cabeza del niño y si está consciente, ofrecer líquidos, preferentemente con sales, por ejemplo solución de rehidratación oral (deben ofrecerse pequeñas cantidades con frecuencia).
La prevención, la clave
La responsabilidad del bienestar y protección de los niños, siempre es de los padres y/o cuidadores, por eso la prevención es la mejor herramienta, para evitar que tragedias como estas sigan sucediendo, aquí los consejos más prioritarios, según explica www.uwhealth.org
–Nunca deje solo a un niño en el carro, aunque las ventanas estén abiertas. Asegúrese de verificar siempre si hay un bebé durmiendo antes de salir del carro
– Deje siempre el carro cerrado con llave, aunque esté en el garaje o entrada de su casa.
-Deje el baúl del carro cerrado con llave todo el tiempo, especialmente cuando lo estacione a la entrada de su casa o cerca de la casa.
-Controle con su mano la temperatura del asiento del carro y hebillas del cinturón de seguridad antes de poner al niño en el asiento. Si está demasiado caliente al tacto, está demasiado caliente para el niño.
-Si el niño queda encerrado dentro del carro, llame inmediatamente a las líneas de emergencia.
– Mantenga puestos los asientos plegables para que los niños no puedan meterse en el baúl
– Deje las llaves del carro fuera del alcance y vista de los niños
-Enseñe a los niños que nunca deben jugar alrededor o detrás de un vehículo
-Siempre tenga a los niños bajo supervisión cuando mueve su vehículo.