Un informe de: Alfonso Chica Castilla | Panorama del San Jorge
Ayapel. Según el gremio minero de Ayapel, el Gobierno Nacional no ha hecho fiscalización en la subregión del San Jorge.
En diciembre del año pasado, el Gobierno colombiano lanzó un plan para eliminar gradualmente el uso del mercurio en la minería y en los procesos industriales en el país, con el fin de proteger sus recursos hídricos y cumplir con los requisitos de ingreso a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
El Plan Único Nacional de Mercurio pretende acabar con el uso de este metal en la minería para 2018 y en la industria para 2023, a partir de “transferencias tecnológicas, utilización de tecnologías limpias, capacitaciones y concientización en el uso del mercurio y los productos que lo contienen”, según lo explicado por el Ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo López.
La prohibición del uso del metal fue estipulada en la Ley 1658 de 2013, también conocida como Ley del Mercurio. La norma establece que la restricción comenzará a regir en 10 años para los proyectos industriales y en cinco para los mineros, para dar un plazo de adaptación tanto a las industrias como a los mineros.
Ayapel está avanzando
Del término fijado ya han pasado dos años y poco o nada es lo que se ha hecho, al menos así lo consideran los mineros de Ayapel.
Para el presidente de la Asociación de Mineros de Ayapel (Asomia), Alberto Becerra Martínez, el Gobierno Nacional está lejos de cumplir la meta de eliminar el uso del mercurio en la minería porque no se ha puesto a disposición del sector otras tecnologías que faciliten la extracción del oro.
El mercurio es usado en la minería, generalmente la artesanal, porque se adhiere al metal dorado y lo separa de la piedra, por ejemplo, y forma una amalgama entre los dos metales. Luego se calienta la amalgama para que se evapore el mercurio y libere el oro.
El directivo gremial señaló que en Ayapel cerca de un 80% de los mineros artesanales, por voluntad propia han dejado de usar el mercurio gracias a la utilización de la tela brasilera en el proceso de lavado. “En Ayapel este avance se logra porque en la zona el oro se encuentra en un estado microscópico, en el cual la tela brasilera surte un efecto positivo, mientras que en otras regiones como Chocó, Nariño y nordeste antioqueño el oro es particulado y no se atrapa con una simple tela sino con mercurio u otras tecnologías” explicó Becerra Martínez.
Cero fiscalización
De acuerdo con Becerra Martínez, el Gobierno Nacional no ha hecho fiscalización en la subregión del San Jorge. “Si se estuviera haciendo fiscalización, ya en Ayapel todos los mineros hubiesen dejado el uso del mercurio. Se requiere que haya una fiscalización proactiva y no acciones de persecución al minero” señala el directivo.
