El caso del abuelo de 82 años, Pepe Lomas, quien fue condenado a 2 años y medio de cárcel por matar a un ladrón que irrumpió en su casa, ha generado una intensa indignación en España.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la justicia por mano propia y ha puesto de manifiesto las complejidades éticas y legales de la autodefensa en situaciones de confrontación con intrusos en propiedades privadas.
Durante el juicio, se revelaron detalles cruciales del incidente. Lomas fue hallado culpable de homicidio con dolo eventual por la muerte de Nelson, un hombre de 35 años que fue sorprendido dentro de la finca de Lomas en Ciudad Real.
El anciano disparó dos veces contra el intruso, causándole heridas mortales. Aunque Lomas argumentó actuar en legítima defensa al sentirse amenazado por la presencia del desconocido armado con una motosierra, la fiscalía pedía una pena de hasta 6 años de prisión, mientras que la acusación solicitaba 25 años.
El abogado de la víctima fallecida consideró que la sentencia representaba un acto de justicia al evitar que la defensa del acusado argumentara legítima defensa o miedo insuperable. Aunque la condena final fue menor a la solicitada, Lomas no entrará en prisión.
El incidente ocurrió en la madrugada del 1 de agosto de 2021, cuando el ladrón ingresó a la casa de campo de Lomas, quien respondió con disparos al sentirse amenazado.
