Dos policías perdieron la vida tras un hostigamiento registrado contra la estación de policía del municipio de Río de Oro, al sur del Cesar, localidad ubicada a escasos cinco minutos del municipio de Ocaña, en Norte de Santander.
Los uniformados fallecidos fueron identificados como José Daniel Pedraza y Henry Ospina Lasso, quienes recibieron atención médica en el hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, pero no pudieron ser salvados debido a la gravedad de sus heridas.
El ataque se produjo mientras los policías adelantaban un puesto de control cerca de una vía nacional. La zona registra presencia de bandas criminales, pero principalmente del Ejército de Liberación Nacional (ELN), organización que en los últimos meses ha intensificado sus ataques contra estaciones de policía y unidades militares en la región.
Este hecho se suma a la escalada de violencia en el departamento del Cesar, donde recientemente fueron detectados dos artefactos explosivos improvisados en zona rural del municipio de Curumaní, al sur del departamento. Los explosivos fueron neutralizados por la Policía en coordinación con el Batallón de Ingenieros de Explosivos.
La situación de seguridad en la frontera entre Cesar y Norte de Santander se ha deteriorado progresivamente, convirtiendo a los uniformados en objetivos constantes de grupos armados ilegales que buscan mantener control territorial en corredores estratégicos para actividades ilícitas.
