María Alejandra Benavides, exasesora del exministro de Hacienda Ricardo Bonilla, optó por guardar silencio durante la audiencia celebrada este 5 de diciembre ante la Corte Suprema de Justicia, donde comparecía en calidad de testigo en el marco de la investigación por presunta corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
La diligencia concluyó sin que Benavides ofreciera declaraciones, una decisión que, según fuentes judiciales, estaría motivada por su intención de alcanzar un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación.
El testimonio de Benavides ha sido considerado clave en este proceso judicial debido a sus afirmaciones previas, donde implicó al exministro Bonilla en la utilización de su posición para obtener beneficios de congresistas en las comisiones económicas del Congreso.
Según lo que reveló previamente a la Fiscalía, Bonilla presuntamente la instruyó para garantizar apoyos legislativos a cambio de proyectos específicos que favorecieran a los parlamentarios involucrados.
Este caso se enmarca dentro del escándalo más amplio de presuntas irregularidades en la UNGRD, donde las investigaciones han señalado contratos cuestionables y posibles vínculos entre funcionarios y legisladores.
En julio, la Fiscalía compulsó copias a la Corte Suprema para investigar a nueve congresistas, incluidos Wadith Manzur, Julián Peinado y Juan Pablo Gallo.
