Una violenta jornada de ataques terroristas coordinados golpeó la madrugada de este martes 10 de junio al suroccidente colombiano, cuando disidencias de las Farc detonaron carros bomba y lanzaron explosivos contra estaciones de Policía en ocho municipios del Valle del Cauca y Cauca.
Los ataques más devastadores ocurrieron en El Bordo y Corinto, donde sendos vehículos cargados con explosivos destruyeron locales comerciales, viviendas y sedes administrativas.
En El Bordo, la camioneta bomba se ubicó estratégicamente entre el Centro Administrativo Municipal y la estación de Policía, causando daños masivos en el casco urbano.
En Cali, dos artefactos explosivos detonaron simultáneamente en las estaciones de Policía de Meléndez y Manuela Beltrán, dejando al menos una persona muerta —un cuidador de motocicletas— y cinco civiles heridos. El alcalde Alejandro Eder confirmó que ningún policía resultó afectado en estos ataques.
La ofensiva se extendió a Caloto, donde un uniformado perdió la vida durante los enfrentamientos, mientras que en Timbiquí y Buenos Aires las disidencias lanzaron granadas de fragmentación contra los agentes. Los municipios de Caldono y Toribío también registraron hostigamientos con ráfagas de fusil y explosivos.
Las autoridades cerraron temporalmente la recta Cali-Palmira después de que conductores detectaran seis cilindros sospechosos con símbolos de las Farc cerca del peaje de Estambul.
La Policía Antiexplosivos intervino y rehabilitó la vía hacia las 6:30 de la mañana. Similar situación se presentó en Buenaventura, donde un artefacto impactó contra el CAI de Bolívar, y en Jamundí, donde las autoridades realizaron una detonación controlada.
El general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional, sugirió que los ataques podrían estar relacionados con el “aniversario” del abatimiento de alias Mayimbú, extinto jefe disidente. Cuatro frentes de las disidencias de las Farc, liderados por alias Iván Mordisco, mantienen presencia en la mayoría de municipios afectados.
