#Nación | El juez a cargo del caso de Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha emitido una orden estricta que prohíbe informar sobre lo que sucede dentro del juicio. Esta medida afecta a todos los asistentes, incluidos abogados, el fiscal y los periodistas.
El juez, cuyo nombre se mantiene en reserva, ha instado a todas las partes involucradas a abstenerse de ofrecer detalles del proceso y ha advertido que cualquier divulgación de información será perseguida y podría resultar en penas de cárcel. Además, ha prohibido el acceso de periodistas a la sala del juicio.
La primera jornada del juicio, a la que tuvo acceso la agencia EFE, incluyó testimonios de testigos de la Fiscalía que coincidieron con Sancho en la isla donde presuntamente ocurrió el crimen. Entre estos testigos se encuentra una mujer birmana que descubrió los primeros restos del cadáver de Arrieta en un vertedero y una mujer tailandesa que alquiló una motocicleta a Sancho.
El abogado español Juan Gonzalo Ospina, representante de la familia de Arrieta en España, informó que el juez fue muy riguroso en su prohibición de divulgar información sobre el caso y solo se permiten valoraciones generales sobre el desarrollo del proceso.
Durante la sesión, se implementaron medidas de seguridad para asegurar que nadie tuviera dispositivos para grabar o tomar imágenes en la sala del juicio. Todos los asistentes debieron dejar sus teléfonos móviles y dispositivos electrónicos fuera de la sala.
Además de Sancho, también asistió su padre, el actor español Rodolfo Sancho. Sancho, representado por un abogado de oficio tailandés, argumentará que la muerte de Arrieta fue un accidente durante una pelea en defensa propia.
El fiscal a cargo del caso buscará demostrar que se trató de un asesinato premeditado y acusa a Sancho de otros dos delitos: ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena.
