El Sindicato de Trabajadores de la ESE Vidasinú denunció que aproximadamente 1.300 empleados de la institución permanecen tercerizados, lo que equivale al 95% del talento humano de la entidad.
Según Luz Bracamontes, miembro de la junta directiva del sindicato, esta situación afecta gravemente las condiciones laborales y, en consecuencia, la calidad en la prestación de los servicios de salud.
Actualmente, los sindicalistas adelantan un proceso de negociación colectiva con la administración de la ESE, en el que aseguran que se han vulnerado derechos laborales y no se han presentado propuestas concretas para mejorar el plan de bienestar.
Bracamontes cuestionó que, pese a que en la rendición de cuentas de 2024 la gerente reportó un superávit de más de 5.000 millones de pesos, no se destinen recursos al mejoramiento de las condiciones de los trabajadores.
Los representantes sindicales también denunciaron despidos injustificados, contratación de personal sin la capacitación necesaria y una alta rotación que, afirman, deteriora la atención en áreas como urgencias y consulta externa. “Hoy estamos con unos, mañana con otros, y eso afecta directamente a los usuarios”, indicó Bracamontes.
El sindicato advierte que, de no obtener una respuesta satisfactoria, mantendrán su derecho a huelga para visibilizar las inconsistencias y presionar mejoras en las condiciones laborales y la calidad del servicio.
