El presidente Gustavo Petro generó controversia durante su intervención en España al establecer paralelos entre la situación mundial actual y el régimen nazi de 1933, haciendo declaraciones sobre el pueblo judío que han causado debate internacional.
En su discurso, Petro afirmó que el mundo está enfrentando una fase de irracionalidad similar a la vivida cuando Hitler asumió el poder en Alemania, pero advirtió que las consecuencias actuales serían “peores, porque tienen que ver con el globo terráqueo completo y no sólo con Europa”.
El mandatario colombiano estableció una comparación directa al señalar: “El pueblo judío ya no es el pueblo escogido de Dios, es la humanidad el pueblo escogido de Dios y está a punto de sucumbir en su propio invento que es la codicia y un sistema económico que sustenta la codicia sobre la base del consumo intenso de combustibles fósiles”.
Petro denunció que el “mundo ario del poder volvió al racismo, peligrosamente” y que por esa razón “aplaude un genocidio y firma las bombas con que van a destrozar bebés”, en referencia al conflicto en Gaza y las tensiones en Medio Oriente.
El presidente argumentó que esta situación surge porque los países poderosos prefieren “subordinar a unos intereses petroleros” antes que asumir la descarbonización económica mundial, utilizando al migrante como “fetiche” para desviar la atención de los verdaderos problemas que amenazan la supervivencia humana.