Estados Unidos hundió otra embarcación que vincula con el tráfico de drogas, dejando una víctima mortal a bordo. El ataque ocurrió en una ruta del Pacífico Oriental.
El Comando Sur estadounidense describió la nave como “de bajo perfil” y confirmó que fue destruida en aguas internacionales. La operación dejó una persona fallecida.
El operativo se realizó el mismo día en que Donald Trump insinuó que Nicolás Maduro “actuaría inteligentemente” si abandonara la presidencia de Venezuela, y calificó al mandatario colombiano Gustavo Petro como “alborotador”.
Los gobiernos de Venezuela y Colombia han protestado repetidamente contra estos hundimientos tanto en el Pacífico Oriental como en el Caribe, denunciándolos como “ejecuciones extrajudiciales”.
Uno de estos casos llegó hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde se argumentó que murió un pescador durante una operación ejecutada en septiembre.
Washington ha hundido más de 30 lanchas en operativos similares, acciones que han cobrado más de cien vidas. Las autoridades estadounidenses no han revelado las identidades de los fallecidos ni han especificado las cantidades de estupefacientes decomisados en estas intervenciones.






