Torres vivió su noche soñada, el Atleti se impuso al Real

Madrid, 7 ene (EFE).- Fernando Torres fue el indiscutible protagonista de la noche. El ‘Niño’, agasajado como nunca el pasado domingo en su presentación en el Vicente Calderón, recibió de nuevo el cariño de un estadio que le adora y que ha acogido su regreso con gran felicidad. El reestreno de Torres en el Atlético se produjo siete años, seis meses y 21 días después de su último partido con la camiseta rojiblanca, en el mejor escenario posible, y contra el más especial de los rivales, el Real Madrid, ante el que salió como titular. Fue la estrella indiscutible de
10 años atrás

Madrid, 7 ene (EFE).- Fernando Torres fue el indiscutible protagonista de la noche. El ‘Niño’, agasajado como nunca el pasado domingo en su presentación en el Vicente Calderón, recibió de nuevo el cariño de un estadio que le adora y que ha acogido su regreso con gran felicidad.

El reestreno de Torres en el Atlético se produjo siete años, seis meses y 21 días después de su último partido con la camiseta rojiblanca, en el mejor escenario posible, y contra el más especial de los rivales, el Real Madrid, ante el que salió como titular.

Fue la estrella indiscutible de un equipo plagado de novedades (siete con respecto al once habitual este curso). Y tantos cambios con respecto al último encuentro provocaron que sobre Fernando recayese de nuevo la gran responsabilidad de arrastrar a su grupo. Como si el tiempo no hubiese transcurrido.

El delantero volvió a palpar en sus carnes la sensación de saltar a la hierba del Manzanares con el escudo del oso y el madroño en el pecho. Siete años y medio y nueve derbis después, el 7 de enero de 2015, Torres se enfrentó por décima vez con la rojiblanca ante el ‘eterno’ enemigo. Y a la décima fue la vencida. Torres ganó por primera vez al Madrid como rojiblanco.

Un Calderón casi lleno (51.000 espectadores) saludó a su ídolo con una estruendosa ovación cuando su nombre fue pronunciado desde la megafonía y, posteriormente, cuando apareció por la bocana de los vestuarios para pisar el césped.

Torres afrontó un duelo singular para un futbolista formado en la cantera del Atlético y que sólo había firmado un tanto en los anteriores desafíos con el Real. Lo había logrado, precisamente, en su último combate como rojiblanco contra el vecino capitalino (1-1), el 24 de febrero de 2007, con un tiro desde fuera del área en el minuto 12 que adelantó al Atlético, pero que se encargó de nivelar Higuaín.

El empate fue el mejor resultado obtenido por Torres ante los blancos en su anterior etapa en España. En cuatro ocasiones se registraron las tablas y en otras cinco triunfó el Real Madrid. Y en la décima pelea todas las miradas se centraron en él.

Formando pareja de ataque con el francés Antoine Griezmann, a Torres le sobraron ganas de agradar y demostró que no se le ha olvidado jugar al fútbol, aunque, dejó entrever en alguna jugada que aún le falta afinar algo más la puesta a punto para recuperar la chispa y la punta de velocidad que le llevó a ser uno de los mejores de nueves de Europa.

Aun así, los centrales del Real Madrid tuvieron que prestarle máxima atención para no verse desbordados por el ‘Niño’, siempre inquieto y vivo, muy pendiente de colarse por entre Raphaël Varane y Sergio Ramos.

Torres no pudo marcar, pero se llevó la gran alegría de volver a debutar en su hogar con la camiseta de su vida. Después de casi ocho años de ausencia ganó al rival de la capital y sigue siendo, en el Manzanares, el séptimo máximo goleador de la historia del Atlético, con 52 tantos en 126 partidos.

Tras el de la noche de 7 de enero de 2015, Torres suma ya, en total, entre local y visitante, 245 encuentros entre todas las competiciones con su actual equipo, con 91 dianas en su haber.

El futbolista pudo saborear su primera victoria ante el Madrid como rojiblanco (ya lo había hecho dos veces con la del Liverpool), y, además, se llevó en el corazón la devoción de su hinchada y la esperanza de volver a ser pronto el que siempre fue. “Fernando Torres lo lo lo lo lo, Fernando Torres lo lo lo lo lo, se escuchó desde la grada con estrépito cuando sustituido en el minuto 58 por Koke.