REUTERS | La selección de Brasil llega a la Copa América en un buen momento pero no es de las favoritas para quedarse con el torneo continental de fútbol, dijo el entrenador Dunga.
Tras una humillante eliminación en el Mundial que organizó en el 2014, en el que cayó goleado 7-1 ante el eventual campeón Alemania en semifinales, la selección de Brasil ha intentado dejar atrás esa imagen con 10 victorias desde que Dunga asumió el cargo luego de la Copa del Mundo.
Pero la Copa América no es un amistoso y, aunque el grupo que integra podría considerarse como accesible, Brasil deberá hacer frente a una veloz Colombia y a Venezuela y Perú, que buscan mejorar sus experiencias futbolísticas.
“Los favoritos son Chile, por jugar en casa, y Argentina, vicecampeón mundial”, dijo Dunga, según declaraciones publicadas por el diario O Globo de Brasil.
“Después están otras selecciones, como Brasil y Uruguay. Llegamos a la Copa América en un buen momento. Será una competición equilibrada, difícil, ya que las selecciones sudamericanas crecieron bastante”, agregó.
“Pero también está el hecho de que los jugadores llegan del final de temporada. Tenemos que saber dosificar bien para no perder a ninguno en el torneo”, dijo el técnico.
El equipo sudamericano, que cuenta en sus filas con el delantero Neymar del Barcelona, perdió el miércoles al defensor Danilo, quien se lesionó en la victoria 1-0 sobre Honduras.
Ante la lesión, el técnico convocó al marcador de punta Daniel Alves, también del Barcelona, quien expresó su agradecimiento en las redes sociales por la oportunidad de volver a la selección.
“Gracias Dios mío por la oportunidad. Su momento es perfecto y estoy muy feliz por vivirlo”, dijo Alves, quien el sábado ganó la Liga de Campeones con el Barca, en un mensaje publicado en sus cuentas de Twitter e Instagram junto a una fotografía suya vistiendo la camiseta de Brasil.