El Atlético Bucaramanga protagonizó una contundente protesta durante los actos protocolarios del partido contra Fortaleza en el estadio Américo Montanini, en respuesta a las sanciones impuestas por la Dimayor al técnico Rafael Dudamel y al jugador Fabián Sambueza por sus críticas al arbitraje.
Los jugadores del equipo ‘leopardo’ salieron al campo con cintas cubriendo sus bocas y el escudo del club, manteniéndolas durante los himnos y el saludo al árbitro Wilmar Roldán y a los rivales. La protesta también se extendió a las tribunas, donde los aficionados en la zona occidental desplegaron pancartas con mensajes como “nos robaron a punta de pito”, “Séptimo mandamiento, no ro-var” y “Mafiayor”.
La controversia se originó tras las declaraciones de Dudamel y Sambueza sobre la actuación del árbitro Wilmar Montaño, quien anuló un gol de Andrés Ponce en el último minuto, decisión que significó la eliminación del equipo de la Liga BetPlay. Como consecuencia, Dudamel recibió una suspensión de mes y medio que le impide dirigir o participar en actividades relacionadas con el fútbol, mientras que Sambueza fue suspendido por cinco partidos.
El club ha emitido un comunicado anunciando que apelará las sanciones, considerándolas “desproporcionadas e injustas”. En el documento, publicado el sábado 9 de noviembre, el equipo argumenta que “el fútbol debe ser un espacio donde el diálogo y la expresión libre puedan coexistir sin temor a represalias ni sanciones desmedidas”.
La institución bumanguesa enfatizó que estas medidas no solo afectan a los profesionales sancionados, sino también al club, su afición y toda la comunidad de Bucaramanga, prometiendo mantener informados a sus seguidores sobre el avance del proceso de apelación.