Cali, el joven campeón de la Liga

La emotividad y la emoción que se vivió y se sintió este domingo en el Atanasio Girardot fueron mayores en sentimiento que en juego, pues lo mostrado por Medellín y Deportivo Cali, sobre todo en la primera parte, no estuvo a la altura de las expectativas. Eso sí, la disputa del título generó un nerviosismo alto y al final fue la tranquilidad de los jóvenes la que predominó y los ‘azucareros’ celebraron su novena estrella en el fútbol colombiano. El máximo escenario de los antioqueños brilló. Los hinchas rojos se hicieron sentir y llenaron las gradas con color y entusiasmo.
9 años atrás

La emotividad y la emoción que se vivió y se sintió este domingo en el Atanasio Girardot fueron mayores en sentimiento que en juego, pues lo mostrado por Medellín y Deportivo Cali, sobre todo en la primera parte, no estuvo a la altura de las expectativas. Eso sí, la disputa del título generó un nerviosismo alto y al final fue la tranquilidad de los jóvenes la que predominó y los ‘azucareros’ celebraron su novena estrella en el fútbol colombiano.

El máximo escenario de los antioqueños brilló. Los hinchas rojos se hicieron sentir y llenaron las gradas con color y entusiasmo. Todo era fiesta y confianza, pero con el paso de los minutos las cosas cambiaron, el desespero se apoderó de la fanaticada y el silencio concluyó un campeonato que no se quedó en casa.

La primera parte fue muy aburrida. Los nervios normales de un partido en el que se juega un título fueron la carta de presentación y fue muy obvio la presión con la que Medellín salió a buscar el partido: el ‘poderoso’ no daba pie con bola, no conectaba una buena cantidad de pases seguidos y los ‘pelados’ de Cali se fueron posicionando en la cancha.

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Hasta los 22 minutos se vivió la primera emoción. Juan Camilo Angulo cobró un tiro libre para el equipo rojo y la pelota dio en la barrera y después en el horizontal. Se despertaron en el Atanasio y los hinchas volvieron a arengar. Sin embargo, eso fue lo único mostrado por el equipo de Leonel en el primer acto.

Y, después, con calma, aguantando, trabajando en todos los sectores de la cancha, los ‘azucareros’ marcaron el tanto que les terminó dando el título. Fueron solo cuatro minutos, cuatro ataques y una celebración.

Al 35, Yerson Candelo lo intentó de tiro libre, un minuto más tarde fue Nasuti el que cabeceó y la pelota se fue cerca del arco de Silva. Al 37, Preciado mandó lejos una balón que recibió solo en el área y al 39, Andrés Felipe Roa se vistió de héroe: entró desde de atrás, sin marca, se levantó, se sostuvo en el aire y conectó de cabeza un centro de costado de Candelo. ¡Golazo! Celebración verdiblanca y mudez sepulcral en el Atanasio.

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Así, sin más, terminó la primera etapa. Medellín no mostraba nada en ataque. Tener el balón no le daba volumen ofensivo y los espacios no eran otorgados por Deportivo Cali, que estaba muy bien parado en defensa.

La segunda parte no mostraba mayor mejoría en el juego. Pero el silencio del estadio desapareció a los tres minutos del complemento. Brayan Angulo fabricó un penalti: entró al área y se tiró cuando el arquero Hernández intentaba achicarle. El árbitro Juan Carlos Gamarra le creyó y pitó falta.

Pero el fútbol siempre da revanchas. Unas veces se demora más que otras y en esta ocasión el desquite llegó de inmediato: Vladimir Marín cobró desde los 11 metros, fuerte, como hay que hacerlo en estas instancias, pero su disparo se fue muy alto y pegó en el horizontal. El bullicio que generó el penalti se transformó en cuestión de segundos en silencio…

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Parecía que Medellín no sería capaz de destruir el entramado defensivo de Cali y que el juego finalizaría con un 0-1, sin embargo, faltaba una dosis de emoción más. Al 24 ST, Hechalar entró por la banda izquierda al área ‘azucarera’ dio un pase al centro y Charles Monsalvo tocó el balón para el 1-1. Locura colectiva y todo un partido por delante para la remontada de los antioqueños, pero tal objetivo no se cumplió.

El tanto de Monsalvo fue solo un pequeño oasis en un desierto de falta de creación. No pasó nada más. De las ganas no se obtienen victorias y mucho menos títulos. Y este domingo, Medellín tuvo muchas ganas, pero poco juego.

Deportivo Cali ganó 2-1 en el global y es el nuevo campeón del fútbol colombiano. Los muchachos del ‘Pecoso’ Castro se graduaron del balompié nacional con honores.