Redacción. La última llave -por calendario- de la Champions League, que parecía ser de las más apretadas, terminó siendo solo un espejismo del que Messi se encargó de hacer a un lado. Con dos anotaciones y una asistencia, el argentino lideró el camino de la victoria para su equipo.
Desde muy temprano el Barcelona se iría arriba en el marcador con una jugada por derecha. Una serie de toques en la que, Luis Suárez, habilita a Lionel Messi en un ángulo muy poco ventajoso de cara al guardameta, sin embargo, el “10” del “Barca” remata por debajo de las piernas de Courtois y ponía en ventaja a su equipo a tan solo tres minutos de haber iniciado el encuentro.
A los 20 minutos del primer tiempo, el Barcelona volvería a marcar. Esta vez, gracias a una pelota robada en mitad de cancha, justamente por Messi quien profundiza por izquierda. Hace un cambio de frente para Dembélé y éste remata al arco. La pelota se desvía en un defensor y se va al fondo de la red.
Pero, el conjunto catalán aún no terminaba su recital de la noche, que tenía como protagonista a su máxima estrella, Messi. La tercera anotación sería al minuto 63 luego de otra recuperación en mitad de cancha en la que Suárez, nuevamente –como de memoria- manda un gran pase a Messi, y, por desgracia para el arquero, el astro argentino vuelve a disparar y la pelota se le va entre las piernas.
Ahora, el Barcelona esperará por el sorteo del viernes para conocer quién será su rival en cuartos de final de la Champions.