Al cese de actividades y protestas de las enfermeras y personal de servicios generales, se sumaron los médicos especialistas e internistas del hospital San Jerónimo de Montería, por el exagerado atraso en el pago de los salarios, situación que agrava el estado de zozobra constante, por no saber qué pasará con su futuro laboral, dadas las amenazas de despidos masivos.
“La situación es preocupante desde la semana anterior cuando comenzó el cese de actividades por parte de los médicos internistas, luego se sumaron las auxiliares de enfermería e instrumentadores y otros servicios, se levanta este paro y hoy nos encontramos con que ahora no se prestan los servicios de neurología, pediatría, ortopedia y algunos de medicina interna” señaló en dialogo con RCN Radio Uno, Elver Pupo Valencia, dirigente sindical del Hospital San Jerónimo.
Crisis con trasfondo político
Resulta curioso que los paros en el San Jerónimo, se acentúan luego del retorno del médico Nelson Morales, quien fuera suspendido del cargo hace seis meses por la Contraloría Departamental, porque según el ente de control, Morales, podría entorpecer las investigaciones que se adelantaban sobre presuntas irregularidades en la contratación, ahora la misma Contraloría hace pocos días lo reintegró a su cargo.
Para la fecha de la suspensión de Morales, el Gobernador Alejandro Lyons, designó al médico Edwin Preciado, quien estuvo al frente de las riendas del Hospital y que según sus propias declaraciones dadas a la prensa hace pocos días “no lo dejó colapsar” ya que recibió un hospital con profunda crisis “a punto de ser cerrado”.
A la llegada y salida de los gerentes, se les sumó el vaivén de acusaciones, por una parte Morales, afirmó que durante los seis meses de administración de Preciado se aumentaron los llamados cargos de corbatas o cuotas burocráticas, en el centro asistencial.
A su turno Preciado, explicó que cuando recibió el Hospital lo encontró sumido en un caos financiero del cual aún no se repone, asegura que encontró personal encargado de asuntos jurídicos, con sueldo mensuales de hasta 7 millones de pesos cada uno, en un hospital en el cual los mismos usuarios aseguran que deben llevar las vendas y las jeringas.
Los usuarios pagan los platos rotos
El hospital San Jerónimo de Montería no sólo es el centro asistencia más importante del departamento, sino que se ha convertido también en receptor de pacientes de departamentos y municipios vecinos, según el dirigente sindical Elver Pupo Valencia, ayer se dejaron de prestar alrededor de 300 consultas médicas.
“Es preocupante la suspensión de estos servicios ya que se está dejando de atender a muchas personas, estos significa que el hospital no se va a recuperar de la crisis que afronta ya que por ley debemos ofrecer servicios para poder obtener recursos” señaló.
Declaraciones del dirigente sindical Elver Pupo Valencia
