El plan gubernamental para proteger más de 1.000 kilómetros de costa Caribe de la erosión marina permanece sin implementación desde febrero de 2024, cuando el Ministerio de Ambiente se comprometió a desarrollarlo.
La inacción estatal afecta directamente a nueve departamentos costeros, donde el deterioro del litoral amenaza la estabilidad económica y ambiental de sus comunidades.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, reveló que la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, reiteró recientemente en Ciénaga de Oro su disposición para comenzar el plan, pero las acciones concretas siguen pendientes.
La situación es especialmente crítica en Moñitos, uno de los cinco municipios costeros de Córdoba, donde la erosión marina continúa deteriorando las playas sin que se implementen medidas de contención. Este fenómeno pone en riesgo el turismo de sol y playa, principal actividad económica de la región.
Ante la falta de respuesta nacional, el mandatario departamental propuso una reunión urgente con la RAP Caribe y los alcaldes de los municipios afectados para diseñar una hoja de ruta que atienda esta problemática.
Los efectos de la erosión costera se extienden por todo el litoral Caribe colombiano, afectando infraestructura, ecosistemas y actividades económicas. El retraso en la implementación del plan compromete miles de empleos relacionados con el sector turístico.
El deterioro de las playas no solo representa una pérdida de territorio, sino que amenaza la subsistencia de comunidades enteras que dependen del turismo costero.