La Policía Nacional realizó extinción de dominio a tres inmuebles en el departamento de Córdoba, en el marco de la operación Imperio II.
Las propiedades estaban siendo utilizadas para el comercio, acopio y consumo de sustancias estupefacientes.
En el proceso también se confiscó una motocicleta, la cual era utilizada para transportar y camuflar dentro de sus llantas sustancias estupefacientes.
Unidades policiales adscritas a la Seccional de Investigación Policial en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, lograron ocupar tres viviendas con fines de extinción de domino por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en los municipios de Tierralta, Planeta Rica y San Bernardo de Viento.
El Inmueble ocupado en el municipio de Planeta Rica está ubicado en la carrera 2B No. 20 – 08 barrio La Esperanza, donde fueron capturados Jorge Luis Álvarez Molina y Ostiano Gutierrez Sierra y en él se hallaron 7.9 gramos de base de coca y $5’750.000 en efectivo; esta vivienda estaba avaluada en ochenta millones de pesos (80’000.000) y era propiedad de la esposa de uno de los capturados.
En el municipio de Tierralta la vivienda estaba ubicada en carrera 13 No. 26 – 47 del barrio La Paz, allí fue capturada Ena Rosa Pacheco Benítez, y fueron incautados 92 gramos de Marihuana, este inmueble tiene un valor comercial de $30’000.000.
La otra residencia está ubicada en el municipio de San Bernardo del Viento en la carrera 10 No. 5 – 35, manzana 41 del barrio San Francisco, ésta tendría un valor de ($43’000.000) cuarenta y tres millones de pesos. Allí fueron capturados Edward Montes Pacheco y Naudina Rosa Gómez y se incautaron 120 gramos de marihuana junto con $731.000 en efectivo.
En el proceso también se confiscó una motocicleta avaluada en siete millones de pesos, la cual había sido incautada el pasado mes de septiembre, cuando fue utilizada para camuflar y transportar dentro de sus llantas sustancias estupefacientes por el propietario de uno de los inmuebles confiscados.
Según las autoridades, estos delincuentes frecuentemente utilizan estas residencias para encubrir sus actividades ilícitas como lugar para expender y en ocasiones consumir sustancias alucinógenas.