La fuerte ola de calor y sequía que azota al departamento de Córdoba desde hace varios meses está poniendo en jaque a los ganaderos de la región, según informó Humberto Lora, presidente de la Asociación Ganadera de Córdoba (Ganacor).
De acuerdo con las cifras reveladas por Lora, a la fecha la sequía ha causado la muerte de 167 cabezas de ganado en los hatos cordobeses. Pero los efectos del fenómeno climático van más allá, impactando también de lleno la producción lechera del departamento.
“Estamos reportando pérdidas económicas diarias de hasta 90 millones de pesos por la baja productividad láctea que se está presentando. El ganado no tiene suficiente alimento y agua para garantizar los niveles de producción habituales”, afirmó el directivo de Ganacor.
El verano crítico, como ha sido catalogada la actual temporada de calor, ha afectado a cerca de 4.700 predios en Córdoba. Pero quizás el dato más alarmante es que ya se contabilizan 17.000 hectáreas de pasto totalmente devastadas por el implacable sol y la escasez de lluvias.
Ante este sombrío panorama, Lora hizo un llamado a las autoridades departamentales y nacionales para que se decrete la urgencia manifiesta que permita disponer de recursos extra para aliviar la problemática.
“Necesitamos que se agilicen subsidios para los pequeños y medianos productores que hoy ven diezmadas sus existencias de reses y su producción de leche. De lo contrario, les tomará años recuperarse”, puntualizó el presidente de Ganacor.
Las lluvias que han caído en algunas zonas de Córdoba empezando febrero han sido insuficientes para recuperar los pastos y los reservorios de agua.
