El municipio de Chinú, Córdoba, se vistió de luto para despedir a Ana Madera y su hija María Rosa Álvarez Madera, víctimas de un brutal doble feminicidio presuntamente cometido por la expareja sentimental de María Rosa. Las mujeres, oriundas de la vereda Bajo Piedra, fueron sepultadas en medio de manifestaciones que exigían justicia y celeridad en la captura del responsable.
Durante el cortejo fúnebre, familiares, amigos y vecinos portaron pancartas con mensajes contra la violencia de género y demandas de acción judicial. “Nuestra comunidad dice no a la violencia contra las mujeres”, expresó un vocero de la junta de acción comunal de Bajo Piedra, reflejando el sentir de una población consternada por este trágico suceso.
Los asistentes al sepelio lanzaron un grito unánime por justicia, exhibiendo carteles con frases como “Ni golpes que duelen, ni palabras que hieran, no más violencia contra las mujeres” y “Somos una familia y una comunidad que hoy llora la pérdida de dos mujeres a las que les arrebataron la vida. Pedimos justicia para ellas”.
Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres se han unido al clamor popular, señalando la necesidad de una respuesta judicial ejemplar contra los responsables de estos actos atroces.
El doble feminicidio ha sacudido no solo a la comunidad de Bajo Piedra sino a todo el municipio de Chinú, generando una ola de indignación y un llamado a la acción para prevenir futuros casos de violencia contra las mujeres. La tragedia ha unido a la comunidad en el dolor y en la exigencia de justicia, evidenciando la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y respuesta ante la violencia de género.
Las autoridades locales y departamentales enfrentan ahora el desafío de dar una respuesta efectiva a las demandas de la comunidad, no solo en términos de la investigación y judicialización del caso específico, sino también en la implementación de medidas preventivas y de concientización para combatir la violencia contra las mujeres.