La búsqueda de personas desaparecidas en zonas de conflicto de Colombia enfrenta persistentes retos de seguridad que dificultan las labores de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
Estos obstáculos impiden el acceso a áreas remotas y ponen en riesgo al personal encargado de las exhumaciones y recuperación de restos.
Paulo Serna, director de la regional noroccidental de la UBPD, explicó que la presencia de grupos armados y la compleja geografía de regiones como Chocó, Antioquia y Córdoba complican las operaciones.
“Nos enfrentamos a terrenos selváticos y zonas donde aún hay actores armados activos”, señaló Serna.
La UBPD ha implementado protocolos de seguridad y coordinación con autoridades locales para mitigar estos riesgos. Sin embargo, Serna advirtió que “en ocasiones debemos posponer intervenciones programadas debido a alertas de seguridad”.
El director regional destacó la importancia de la colaboración interinstitucional. “Trabajamos en estrecha coordinación con la Defensoría del Pueblo, personerías municipales y fuerza pública para garantizar condiciones mínimas de seguridad”, afirmó.
A pesar de los desafíos, la UBPD ha logrado avances significativos. Serna mencionó: “Recientemente recuperamos ocho cuerpos de líderes comunitarios en la cuenca del río Salaquí, Chocó, una zona de difícil acceso”.
La unidad también enfrenta retos logísticos en estas áreas remotas. “El traslado de equipos forenses y la preservación de evidencias en condiciones climáticas adversas requieren una planificación minuciosa”, explicó Serna.
El carácter humanitario y extrajudicial de la UBPD ha permitido establecer diálogos con comunidades locales y, en algunos casos, con actores armados para facilitar el acceso a zonas de búsqueda. Serna enfatizó: “Nuestro único objetivo es encontrar a los desaparecidos y dar respuestas a sus familias”.