En horas de la mañana de este miércoles 7 de febrero fueron repatriados los cuerpos sin vida de los cuatro uniformados del Ejército Nacional de Colombia que fallecieron el pasado lunes, luego de que la aeronave en la que se movilizaban se accidentara en cercanías a la frontera con Panamá cuando realizaba labores de abastecimiento.
El trámite se llevó a cabo gracias a la cooperación entre autoridades militares y el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront), que hizo entrega de los cadáveres a una delegación colombiana desplazada hasta la Base Aérea Nicanor, ubicada en la provincia del Darién.
Los oficiales serán trasladados a sus lugares de origen, donde recibirán honores militares en compañía de sus seres queridos, como reconocimiento a su labor en defensa de la patria.
Entre los uniformados fallecidos en el accidente aéreo están la mayor Karol García, piloto de 17 años de trayectoria; el teniente Jhon Barbosa con 7 años de experiencia en el Ejército; el sargento Javier Reino, quien prestaba sus servicios desde hace 21 años y el capitán Darío Bernal.
Las causas que originaron el fatal accidente aún están bajo investigación de las autoridades competentes. Por ahora, en sus lugares de origen como Córdoba, Caldas, Santander y Boyacá se preparan para despedir a quienes entregaron sus vidas cumpliendo con su deber.
El Ministerio de Defensa y el Comando General de las FFMM reiteraron condolencias a familiares, amigos y compañeros de armas de los héroes fallecidos. Asimismo, destacaron su compromiso, entrega y gallardía defendiendo la soberanía nacional.