Montería. En municipios como Ayapel, Tierralta, Valencia, y Puerto Libertador, pudo más el terror infundido a través de un panfleto que circuló en redes sociales, que el llamado de la Policía a desestimar la amenaza y abrir negocios y locales comerciales.
Según reportes que este medio ha conocido, el sector comercio de Puerto Libertador que se atrevió a abrir, cerró sus puertas hacia las 9:00 de la mañana, ante el rumor de personas en moto que merodeaban por las calles obligando a cerrar los negocios.
Pese a que la Policía adelanta patrullajes y vigila casco urbano y rural, la gente está temerosa, las calles de esta municipalidad están desoladas.
De igual forma en San José de Uré paralizaron actividades de comercio, transporte y algunas instituciones educativas no abrieron, por el temor de los docentes a represalias del Clan Úsuga.
Desde Buenavista, municipio del San Jorge, reportan suspensión de actividades en el comercio. Los bancos abrieron con vigilancia policial y en la zona rural algunos colegios suspendieron clases.
Por otra parte en desde Ayapel nos informan que comerciantes por miedo a represalias, se vieron obligados a cerrar sus negocios hacia las 10:00 de la mañana. En Lorica algunos comerciantes cedieron y no abrieron los establecimientos.
Entre tanto en Planeta Rica, Pueblo Nuevo y La Apartada hay fuerte presencia policial y la jornada transcurre de forma normal.