La implementación de 22 proyectos de energía renovable en Córdoba entre 2024 y 2027 promete un significativo impacto económico y laboral para la región. Con una inversión total estimada en varios miles de millones de pesos, estas iniciativas no solo buscan transformar la matriz energética del departamento, sino también dinamizar su economía y crear nuevas oportunidades de empleo.
Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de SER Colombia, afirma: “Estimamos la creación de más de 5,000 empleos directos e indirectos durante las fases de construcción y operación de estos proyectos”. Estos puestos de trabajo abarcarán desde mano de obra calificada hasta profesionales especializados en energías renovables.
La diversificación económica es otro beneficio esperado. Angélica Benedetti, directora ejecutiva de ProMontería, señala: “Estos proyectos abren la puerta a nuevos sectores productivos en Córdoba, complementando nuestras actividades tradicionales como la agricultura y la ganadería”.
El impacto se extenderá más allá del sector energético. Se prevé un aumento en la demanda de servicios locales, desde hospedaje y alimentación hasta transporte y logística, beneficiando a pequeñas y medianas empresas de la región.
La formación de talento local es crucial para maximizar estos beneficios. “Estamos trabajando con instituciones educativas para desarrollar programas de capacitación específicos en energías renovables”, explica Benedetti. Esto asegurará que la población local pueda aprovechar las nuevas oportunidades laborales.
Además, los municipios donde se instalarán los proyectos recibirán ingresos adicionales por concepto de impuestos y regalías. Estos recursos podrán invertirse en mejoras de infraestructura y servicios públicos.
El sector turístico también podría beneficiarse. “Algunos de estos parques solares podrían convertirse en atractivos para el turismo sostenible, educativo y tecnológico”, sugiere Hernández.
A largo plazo, la reducción en los costos de energía podría atraer nuevas inversiones industriales a la región, fortaleciendo aún más su tejido económico.
Sin embargo, expertos advierten sobre la necesidad de una planificación cuidadosa para maximizar los beneficios y mitigar posibles impactos negativos, como cambios en el uso del suelo o desplazamiento de actividades económicas tradicionales.