Montería. Juan Carlos Velásquez, de la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, indicó que la comisión internacional que visitó la bahía de Cispatá para conocer el programa de conservación del caimán de aguja, se fue gratamente impresionada.
“China y Sudáfrica se fueron muy impresionados, así como las delegaciones de Brasil, Perú, y Ecuador, el llamado es a que la CVS siga realizando el acompañamiento a este proyecto para que la explotación de este recurso se haga de manera responsable”, expresó.
Anunció que se empezarán considerar la segunda fase del programa, que consistirá en crear estrategias para que las comunidades exploten responsablemente el caimán y puedan obtener un beneficio que redunde en el desarrollo económico de la región.
“Este no es solo un tema de conservación, es también un proyecto de desarrollo de reducción de la pobreza y construcción de paz, ya analizaremos lo que debemos ajustar a nivel nacional para que el Ministerio de Ambiente se apersone y revise los planes para esta segunda fase”, afirmó Velásquez.
Finalmente, el funcionario indicó que los empresarios de la zoocría deberán revisar su postura frente a la aptitud de que las comunidades también se beneficien del recurso, pero siempre guardando un equilibrio para no volver amenazar la especie.
“Hay un plan de trabajo desde aquí hasta septiembre de 2016, cuando se realice nuevamente la convención en Sudáfrica”, expuso.