Montería. Una fuerte caída en la producción de leche se registra en el departamento de Córdoba por cuenta de la intensa sequía que desde hace varios meses afecta a la ganadería en la región. Así lo aseguró el presidente de Ganacor, Federación Ganadera de Córdoba, Humberto Lora.
“Estamos reportando una caída diaria en los niveles de producción lechera en todo el departamento de entre 60.000 a 65.000 litros menos de leche que se están produciendo debido al implacable verano y la falta de condiciones óptimas de alimentación y agua para las reses”, afirmó Lora.
El dirigente explicó que la situación ha llevado incluso al desplazamiento de cerca de 25.000 reses hacia otras zonas en busca de mejores pastos y alternativas para su sustento. Sin embargo, ello no ha impedido que la producción de este importante renglón de la economía ganadera cordobesa se desplome.
Según las cuentas de Lora, la reducción en más de 65.000 litros diarios de leche equivale a pérdidas económicas cercanas a los $150 millones de pesos al día, considerando un precio promedio por litro para el productor de $2300 pesos.
“Es una situación muy preocupante que agrava aún más los estragos que viene causando el implacable sol y la falta de lluvias sobre miles de productores ganaderos del departamento. Los hatos lecheros son quizás de los más afectados”, señaló.
Ante este contexto, el dirigente gremial hizo un llamado a las autoridades departamentales y nacionales para la implementación de medidas que permitan la adaptación al cambio climático y mitigar su impacto en el campo cordobés.
Asimismo, reclamó subsidios y opciones de crédito blando que permitan la recuperación de los pequeños y medianos productores a quienes la sequía ha diezmado su producción lechera, única fuente de sustento.
“La situación es dramática, por eso demandamos del Gobierno programas de apoyo focalizado a estabilizar a miles de familias ganaderas que hoy ven perdidas sus existencias y capacidad de producción láctea por esta inclemente ola de calor”, puntualizó Lora.
Expertos prevén que la reducción en la oferta pueda disparar el precio de la leche en los próximos meses, situación que golpearía aún más a los consumidores cordobeses que ya resentían la inflación.
