Montería. El reciente arribo del crucero Natgeo a Córdoba dejó un impacto positivo en la economía local, generando ventas por más de 60 millones de pesos en artesanías de comunidades étnicas de Tuchín en tan solo tres días. Esta apuesta turística de alto valor prometía abrir nuevas oportunidades para el desarrollo del turismo en la región.
Sin embargo, este avance se ve amenazado por un importante obstáculo: el pésimo estado de la carretera que comunica al municipio de Tuchín y otros del corredor indígena.
María Luisa Vilaro Posada, directora del Clúster de Turismo de la Cámara de Comercio de Montería, advierte que la entidad ha sido notificada de que algunos cruceros podrían dejar fuera a Tuchín de su ruta turística debido a la lamentable condición de la vía.
“Los turistas extranjeros que visitaron Córdoba quedaron encantados con los productos y la calidad que ofrece la región, pero lamentaron las condiciones de la vía. La situación es especialmente preocupante ante la próxima llegada de dos recaladas del crucero Natgeo en octubre y noviembre. Si la vía no se encuentra en buenas condiciones, Tuchín podría ser excluido del itinerario, impactando negativamente en las ventas y en la experiencia turística de la región”, dijo la funcionaria.
El reto para los gobernantes es claro: pasar de meros inventarios turísticos a desarrollar productos turísticos especializados que generen experiencias únicas. La calidad de la infraestructura vial es esencial para lograr este objetivo y permitir un desarrollo sostenible del turismo en la zona.
La vía que conecta Tuchín con Lorica y los municipios costeros es responsabilidad del Instituto Nacional de Vías (Invías) y, aunque existe una partida presupuestal para su rehabilitación por tramos, en la actualidad se encuentra en condiciones precarias, más asemejándose a una trocha que a una carretera transitable.
La falta de mantenimiento adecuado en esta carretera podría restar posibilidades de desarrollo a los municipios de la zona y frenar el potencial turístico de la región.