En el marco del evento “Gobierno con el Pueblo” realizado en el municipio de Tierralta, el presidente Gustavo Petro acogió la propuesta del gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, de desarrollar diálogos en el territorio cordobés para superar el conflicto con acciones que transformen las comunidades.
El gobernador Zuleta Bechara entregó una carta al presidente en la que describe su visión de convertir a Córdoba en un “Laboratorio de Paz”, una apuesta por lograr una paz duradera que se traduzca en oportunidades reales para los ciudadanos, más allá de los acuerdos firmados en el pasado.
“En el departamento de Córdoba hemos firmado más de seis acuerdos de paz, desde la época del Frente Nacional hasta acuerdos más recientes en las décadas del 90 y 2000, pero lamentablemente, esa paz quedó en el papel y no se tradujo en oportunidades reales para nuestra gente”, expresó el gobernador.
Ante esta propuesta, el presidente Petro respondió afirmativamente y se comprometió a respaldar el desarrollo de estos diálogos territoriales en Córdoba. Además, atendió la solicitud del gobernador de facilitar el retorno de Salvatore Mancuso al departamento, con el fin de enfrentar el pasado y contribuir a la reparación de las víctimas.
Zuleta Bechara también propuso la implementación de un “Pacto por Tierralta, Córdoba y el Alto Sinú”, en el que ambos niveles de gobierno aportarán recursos para impulsar el desarrollo y la paz en la región. Entre los proyectos prioritarios, destacan el nuevo acueducto para Tierralta, la llegada de la Universidad de Córdoba a este municipio y la garantía del acceso a la energía para todos los ciudadanos.
Petro afirmó que el Gobierno nacional asume como un objetivo prioritario la transformación de los “sures del Caribe”, la segunda región más pobre de Colombia, a la que pertenece Córdoba.
Además, respaldó la propuesta de paz territorial, afirmando que “ya no se trata de firmar un acuerdo de paz entre gente armada, si aquí el acuerdo no es la transformación del territorio, lo demás es carreta”. Enfatizó que el gobierno tiene la responsabilidad de transformar el territorio en estos tres años, o de lo contrario, no habrá paz.
