El Parque Nacional Natural Paramillo se establece como un punto estratégico para la conservación de aves en Córdoba, albergando una significativa porción de las 640 especies registradas en el departamento, desde el Alto Sinú hasta sus zonas de influencia, según reportes de la Sociedad Ornitológica de Córdoba (SOC).
Esta área protegida, que se extiende entre Córdoba y Antioquia, representa uno de los últimos refugios para especies endémicas y amenazadas, incluyendo potencialmente al Lorito del Sinú, no avistado en los últimos 70 años.
“Desde el alto sinú en nuestro Parque Nacional Paramillo hasta el bajo Sinú en la desembocadura del río” hay una distribución de especies únicas, señala Hugo Alejandro Herrera Gómez, presidente de la SOC, destacando la importancia del gradiente altitudinal que ofrece el parque.
El Paramillo se perfila como posible refugio para el redescubrimiento del Lorito del Sinú, especialmente en las zonas de Tierra Alta y Valencia. La SOC mantiene campañas de búsqueda en estas áreas, alimentadas por la esperanza generada tras el redescubrimiento de una especie similar en la Serranía del Perijá después de 25 años sin avistamientos.
El parque también proporciona hábitat crucial para especies en estado crítico de extinción como el Paujil de pico azul (Crax alberti), que requiere selvas bien conservadas para su supervivencia y no tolera espacios abiertos.
La ubicación estratégica del Paramillo lo convierte en corredor biológico para las 110 especies de aves migratorias que visitan anualmente el departamento desde Norteamérica, ofreciendo zonas de descanso y alimentación durante su travesía.
Sin embargo, el acceso limitado a ciertas zonas del parque debido a condiciones de seguridad ha restringido la investigación ornitológica completa del área, sugiriendo que la diversidad real podría ser aún mayor que la registrada actualmente.
La preservación del Parque Nacional Paramillo resulta fundamental para mantener la notable biodiversidad de Córdoba, que representa el 32% de las especies de aves registradas en Colombia, consolidándose como un santuario natural indispensable para la conservación de la avifauna regional.