Montería. La iniciativa denominada Unidos por una causa, es impulsada por la Activista Social y Defensora de Derechos Humanos, Constanza Rocha, quien desde hace varios años viene trabajando, brindado acompañamiento integral a las familias restituidas en el predio Santa Paula, Corregimiento Leticia en la margen izquierda de Montería.
“Es una marca social con la que queremos unir a los campesinos restituidos en torno a su vocación productiva, brindándoles la oportunidad de ser auto sustentables y que puedan vivir de lo que cultivan en sus tierras, ayudándoles con asistencia técnica y logística, para dejar esa mentalidad de vivir mendigando ayuda estatal”, expresó Constanza Rocha.
Según los propios campesinos de Santa Paula, la falta de acompañamiento técnico y logístico son las dificultades más grandes que afrontan al momento de comercializar sus productos.
La falta de agua y energía eléctrica son otros de los factores que han impedido el desarrollo de los proyecto productivos enfocados en agricultura. A estos se suma el pésimo estado de la vía que encarece el transporte a los centros de abasto.
“A veces sale más caro sacar el bulto de plátano, que venderlo, porque nos gastamos más transportándolo, debido a que las vías están en pésimas condiciones”, manifiesta Pabla Pérez Suárez, una mujer campesina que hoy tiene casi una hectárea de yuca y maíz sembrado.
Gallinas criollas, huevos, yuca, ñame, plátano, maíz, queso y suero, son algunos de los productos que tiene un gran potencial de comercialización, son pocos los campesinos que viven de su venta a pequeña escala.
En estos momentos el proyecto se encuentra en la etapa de caracterización de la vocación productiva de las familias y se espera que culmine esta fase para que empiece a materializarse.
“Queremos que los campesinos de Santa Paula, puedan incluso tener un centro de acopio al cual llevar los productos que generan en sus tierras, y darle valor agregado”, sostuvo la Defensora de Derechos Humanos, Constanza Rocha.
La cooperación internacional y entidades gubernamentales, serían la fuente de financiación de este proyecto que los campesinos llaman ‘Un sueño’, que esperan convertir en realidad.