La Alianza “Ni a mí ni a Ninguna”, organización dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres en Córdoba, hace un llamado urgente a la Policía Nacional para que las patrullas púrpuras, encargadas de atender los casos de violencia de género, no se limiten únicamente a brindar charlas y acompañamiento a las víctimas, sino que también sean más operativas en su lucha contra este flagelo.
Si bien las charlas y el acompañamiento son importantes para orientar y apoyar a las mujeres que denuncian, es fundamental que las patrullas púrpuras vayan más allá y tengan la capacidad de intervenir de manera efectiva en los casos de violencia.
Esto implica tomar acciones concretas para brindar protección inmediata a las víctimas y asegurar que los agresores sean capturados y judicializados.
La directora de la Alianza en Córdoba, Gary Garnaut enfatizó en la necesidad de una mayor operatividad por parte de las patrullas púrpuras, es decir, que cuenten con los recursos y las herramientas necesarias para actuar de manera contundente frente a los casos de violencia contra las mujeres.
“No basta con escuchar y orientar a las víctimas, es crucial que las patrullas púrpuras tengan la capacidad de responder de manera ágil y efectiva para garantizar la seguridad de las mujeres en riesgo”, explicó.
Añadió que, para lograr una verdadera operatividad, es fundamental que las patrullas púrpuras trabajen de manera articulada con las demás instituciones que conforman la ruta de atención a las víctimas de violencia de género, como las Comisarías de Familia, Medicina Legal y la Fiscalía. “Solo mediante una acción coordinada y decidida será posible romper los ciclos de violencia que afectan a tantas mujeres en Córdoba y en todo el país”.