Los diálogos exploratorios anunciados por el gobierno nacional con el Ejército Gaitanista de Colombia (AGC) encontraron una respuesta condicionada por parte del gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, quien supedita su participación al cumplimiento de compromisos anteriores en la región.
“Creo en la paz, no creo que exista quien se oponga a ello. Desde el día de mi posesión manifesté mi voluntad como gobernador y ciudadano, de ser un gestor para que Córdoba, nuestro departamento, sea un laboratorio de paz”, expresó el mandatario.
Sin embargo, Zuleta Bechara fue enfático: “Me mantengo en mi posición: ¡no haré parte, ni serviré de validador hasta tanto no se cumpla la agenda acordada y propuesta!”
El gobernador señaló que las reuniones previas no han dado resultados: “A la fecha, poco o nada ha pasado, más allá de repetidas reuniones que luego de terminadas, no trascienden. El tiempo ha corrido y sigue corriendo en contra nuestra; la paz no es cuestión de un gobierno, es un logro de Estado”.
Entre las condiciones previas señaladas está el cierre definitivo del capítulo de Ralito, la reparación a víctimas, desplazados y campesinos, así como la entrega de los bienes confiscados a las AUC a los cordobeses afectados.
Mientras tanto, continuará enfocado en la ejecución del Plan de Desarrollo departamental dentro de los límites presupuestales disponibles. “Aún guardo la esperanza, que el Gobierno Nacional, en manos de un cordobés, tenga un plan de inversión estratégica, que nos permita sanar las heridas a través de la transformación territorial”, concluyó.
