13 grandes crecientes, con potencial de causar graves estragos, amortiguó el embalse de Urrá desde el pasado 22 de mayo. Según las directivas de la central hidroeléctrica, estas crecientes han superado los niveles críticos de 1.500 metros cúbicos por segundo, excediendo la capacidad normal del cauce.
“Nos pudiera haber causado ya tragedias grandes inundaciones de no estar el embalse”, afirmó un funcionario, quien explicó que sin la presencia de esta infraestructura, los niveles alcanzados habrían provocado graves inundaciones en diversos sectores.
Los crecientes actuales han superado incluso los niveles registrados durante la crítica creciente de 2007, considerada una de las peores en la historia de la región. “Hoy se nos están presentando hidrologías muy parecidas a la de ese año 2007”, señaló Eduardo Díaz, presidente interino de Urrá.
Ante esta situación, se ha implementado una operación a toda máquina en el embalse, generando con las cuatro unidades disponibles para prevenir cualquier desbordamiento. “Estamos haciendo una operación lo más eficiente posible”, aseguraron.
Las comunidades aguas abajo han sido alertadas sobre el riesgo de graves inundaciones. Las autoridades han enfatizado la importancia de mantener todas las medidas de prevención necesarias para mitigar el impacto de estas crecientes históricas.
