Montería. La empresa indicó que los 150 indígenas Emberá que se habían instalado en la sede administrativa de la compañía en Montería, retornaron a su lugar de origen luego de una mesa de diálogos, en la cual la Defensoría del Pueblo sirvió de garante.
En la reunión los voceros indígenas expusieron dos inquietudes, la primera relacionada con la pretensión vía tutela, del pago de indemnizaciones a 201 nuevos miembros de la comunidad, no obstante, está pendiente resolver un incidente de desacato instaurado por los Embera, luego que Urrá depurara la lista de beneficiarios presentada por la comunidad indígena.
El segundo punto en discusión, fueron los proyectos pendientes de ejecución y que actualmente son revisados en la mesa de seguimiento a los acuerdos de consulta previa suscritos por la empresa en el año 1999.
“Con respecto a los dos puntos, se aclararon las dudas existentes por parte de la comunidad, se les proporcionó la información requerida y se coordinaron las acciones tendientes a definir la apertura de espacios para dar salida a las inquietudes presentadas por la comunidad”, señaló Urrá.
El procedimiento satisfizo a los representantes de las comunidades quienes tomaron la decisión de manera inmediata de retornar a su zona de residencia.