Un conflicto de gobernanza sacude al Cabildo indígena Unión Matoso, donde un grupo de 35 personas intenta establecer una autoridad paralela, desafiando la legitimidad del Cabildo tradicional que representa a 742 miembros y cuenta con 15 años de trayectoria.
La crisis se profundizó cuando la alcaldía de Uré reconoció al grupo disidente sin seguir los procedimientos legales establecidos, ignorando requisitos fundamentales como la renuncia formal al Cabildo original, la posesión de territorio propio y el estudio etnológico requerido por el Ministerio del Interior, explicó gobernador del Cabildo Luis Fernando Romero Carvajal.
El líder sostuvo que los disidentes mantienen una “doble militancia” al no renunciar oficialmente, mientras intentan establecer una autoridad paralela, negociando exigencias con Cerro Matoso y la misma Alcaldía de Uré.
“La ley establece que para formar un nuevo Cabildo se requieren mínimo 15 familias, territorio propio y reconocimiento del Ministerio del Interior mediante un estudio etnológico”, explicó.
El gobernador, en representación de su comunidad, Pueblo Flecha, exige la revocatoria del acta de posesión otorgada por la alcaldía, considerando que esta decisión ha exacerbado las tensiones internas en lugar de resolverlas.
