Tras años de históricas afectaciones para los pobladores ribereños en cada temporada de lluvias, finalmente el anhelado control de inundaciones por desbordamientos del río Sinú en Lorica comenzará a materializarse.
Así lo anunció el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, durante una visita al corregimiento de Palo de Agua en este municipio, donde anunció el inicio de trabajos en el punto crítico de Remolino, uno de tantos que en época de crecientes del afluente suelen dejar damnificados e incomunicados a miles de familias loriqueras.
“Inician las obras del punto crítico de Remolino y de Leopoldo, más de 700 metros lineales de protección de las riberas del río para proteger a las familias, pero también para algo muy especial: más de 400 mil jóvenes transitan a diario desde estos corregimientos y barrios al casco urbano a recibir sus clases”, destacó el mandatario.
A su turno, el alcalde de Lorica, Carlos Mario Manzur, dijo que las obras consisten en defensas longitudinales sobre ambos márgenes del caudal, garantizará no solo la mitigación de inundaciones con la consabida tragedia humanitaria cada año, sino también la movilidad segura de centenares de estudiantes que a diario se desplazan entre la zona rural y la urbana de Lorica para acceder a la educación.
“Con esto garantizamos movilidad y protegemos a nuestra gente del río en la ola invernal. Seguimos trabajando con nuestra gente, seguimos haciendo obras donde dijimos”, agregó el mandatario local.
El proyecto se constituye en la primera intervención hidráulica que abordará los puntos susceptibles de desbordamientos en esta subregión tan afectada por la furia del río Sinú.
